Nuevamente se reunieron los vecinos, amigos y familiares, de la cumpleañera, allí en el portal de su casa de la calle Lora número 45, ella como siempre, vestía ropas impecables,
La homenajeada, Matilde González González, integra las huestes de longevos tuneros, porque este 31 de agosto, celebro en compañía de sus seres queridos más de un siglo de existencia.
Allí estaba, cargando su felicidad: ciento un años de amor y recuerdos; ciento un años de vida y sacrificios.
Por eso este Martes todos los vecinos llegaron más temprano prestos a saludarle; porque a ciento un años, sólo llegan los que viven la vida en paz y calma, los que son como Matilde, y escriben con amor de su corazón el ejemplo de existir para ser semillas.
Su hija Daysi y el nieto, Félix, su sobrina Virginia y Nena, la entrañable vecina, que cada día la visita, fueron de las primeras personas que en el amanecer del día, acudieron a abrazarla y a brindarle, en la ocasión, centenares de besos y abrazos de cumpleaños.
Estuvieron presentes, de algún modo, los cuatro hijos, los 9 nietos, y sus 18 biznietos porque que este 31 de agosto, sus canas realzan la paz y el amor que lleva dentro.
Matilde González González esta de fiesta, lo celebra en la plenitud de su capacidad mental, fortaleza física, y claro pensamiento que se expresa aún en sus ciento un años.
Las añejas calles tuneras, Lora entre Francisco Varona y Lorenzo Ortiz, también de fiesta, reciben un baño de sol intenso, entre los ojos y la palabra de Matilde, la abuelita del barrio.