miércoles, 17 de diciembre de 2014

Día de símbolos y de justicia

escrito por

Miguel Díaz Nápoles

migueldn@rvictoria.icrt.cu

Hoy es un día de felicidad, de alegría por el regreso a casa de los tres cubanos que como parte de Los Cinco seguían presos en Estados Unidos, de esos hombres extraordinarios que se erigen entre los mejores hijos de Cuba.

Es un día de reflexión y frases interesantes, perdurables en el tiempo. El colega Juan Emilio Batista ha escrito en Tiempo21 y en su blog personal que es la mejor noticia de fin de año, una de las editoras de este medio, Esther de la Cruz, ha calificado como alegrón el regreso de Gerardo Hernández, Antonio Guerrero y Ramón Labañino y Eusebio Leal, historiador de la Ciudad de La Habana, en una entrevista ahora mismo por la televisión ha dicho que hoy es un día de símbolos.

Y lo ha dicho con argumentaciones que lo demuestran: es el día en que murió Simón Bolívar, un renacimiento según él; el Día de San Lázaro en Cuba, cuántas promesas, y es el cumpleaños 78 del Papa Francisco.

A esto solo hay que agregar, digo yo, que Los Cinco son uno de los símbolos más grandes del mundo contemporáneo, por lo que hicieron y por cómo se comportaron durante largos y dolorosos años de prisión, sin cejar en el empeño de ser fieles a su Patria, a su Revolución. Y agregar, además, aquella frase simbólica del Comandante Fidel, cuando allá por el 2001 le dijo al pueblo de Cuba y un poco más allá, refiriéndose a Los Cinco: nadie lo dure, ¡Volverán!

Y volvieron. Ya están en casa, junto a los suyos. ¿Y qué dirán ahora quienes dudaron de la palabra del Comandante? Sabio y luminoso, previsor, agudo siempre en su mirada el Jefe de la Revolución trazaba el futuro, como tantas veces, ante extraordinarios y difíciles acontecimientos.

Yo estoy feliz como todo un pueblo que no lucha en vano. Y ahora tengo la esperanza de entrevistar a Gerardo Hernández Nordelo, porque me lo prometió en una carta, cuando yo le envié a la cárcel el periódico 26 una entrevista que le hice a su amada Adriana, que me contaba que él decía que cuando regresara estaría un mes encerrado con ella y para que no lo molestaran pondría una puerta de metal, para quienes llamara se rompieran los nudillos, pero que sí, que me concedería una entrevista cuando regresara, porque él, gigante también, sabía que regresaría.

Cuba entera está de fiesta, al igual que las personas de bien de este mundo, que son muchas. Se ha hecho la justicia, y otro grande de este país, el científico Jorge González, decía que hoy era el día de la justicia, y yo creo que es verdad, porque al fin acabó la falta de sensatez, de sensibilidad y se hace luz ante los grandes.

No hay comentarios:

Publicar un comentario