Lo esencial es invisible a los ojos, así escribió Antoine de Saint-Exupéry, en El Principito. En muchas ocasiones no percibimos que las soluciones a los problemas pueden ser simples y a la vez muy efectivas.
Muchas enfermedades se pueden evitar con algo tan sencillo como lavarse las manos con jabón antes de manipular alimentos, comer, cargar los niños pequeños, después de ir al baño, o cuando se llega de la calle al hogar .
Muchísimas personas en el mundo y en nuestro país no padecerían de enfermedades parasitarias, ni diarreas, ni de conjuntivitis. Todo eso se puede evitar con un simple lavado de las manos en los momentos clave.
Lavarse las manos con jabón también puede reducir la incidencia de infecciones respiratorias, entre ellas la neumonía y la influenza, enfermedad que por estos días circula en nuestra provincia de Las Tunas y que afecta fundamentalmente a las embarazadas y a los niños menores de cinco años.
El lavado de las manos es una medida efectiva y de menor costo para evitar enfermedades y por tal motivo el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) decidió instituir el 15 de octubre como el Día Mundial del Lavado de Manos.
Es necesario que desde edades tempranas se le enseñe a los pequeños, tanto en el hogar como en las escuelas que algo tan sencillo y fundamental como lavarse las manos con jabón puede salvarlos de padecer algunas enfermedades.
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