Un laboratorio para la extracción de biolubricantes fue instalado en esta ciudad, como parte de una investigación de las universidades Vladimir Ilich Lenin, de Las Tunas, y Oriente, de Santiago de Cuba.
La obtención de aceites vegetales a partir de la cera y la cachaza de la caña de azúcar, constituye la primera fase del proyecto, que implica la elaboración de derivados para sustituir importaciones de fábricas y entidades cubanas, además de reducir la contaminación ambiental.
El programa investigativo tiene el propósito de desarrollar la producción de biocombustibles desde un enfoque ecológico y sostenible, el cual cuenta con el apoyo de la refinería de petróleo Hermanos Díaz, de Santiago de Cuba.
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