El 30 de septiembre de 1796 se fundó la ciudad de Las Tunas, cuyo patrono es San Jerónimo. Según una reseña de la colega Ada Cristina Higuera Tur, por una tradición religiosa que ha calado en la cultura y la idiosincrasia de los pueblos, en Cuba como en otras partes del mundo, cada localidad se identifica con un santo de la iglesia católica.
En Las Tunas no fue hasta 1690 que se edificó la primera ermita, la cual se destruyó y en 1707 cuando la visita eclesiástica al Puerto del Príncipe del Obispo Don Jerónimo Valdés Sierra, se pidió autorización para reconstruirla.
El templo quedó concluido en 1709, y lo nombraron San Jerónimo, en honor al obispo. Luego el apelativo enriqueció el topónimo de esta comarca que se conoció por un tiempo como San Jerónimo de Las Tunas.
En 1796, se funda el poblado, precisamente, el 30 de septiembre, fecha que en el calendario gregoriano marca el día de San Jerónimo, quien murió en el año 420, a la edad de 80 años.
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